Para educar a un individuo hace falta la Tribu entera.

Hoy en día el paradigma educativo sufre incoherencias de base. Una de ellas es derivar, cada vez más, hacia la tecnocracia y la formación curricular, ya que la mala interpretación docente y la inoperancia e ineptitud política soportan una educación competencial de boquilla cuando realmente lo que está permanentemente fluyendo es la escuela de la EGB del 70.

Son tiempos de reivindicar lo educativo, los derechos de los alumnos por encima de todo, su futuro y nuestra obligación para darles la mejor educación posible. Para ello es necesaria la colaboración, la cooperación, la humildad, la bondad, los conocimientos comunes, el apoyo, las emociones, la empatía......en resumen, la educación integral. Para todo esto y para sobrevivir en estos malos tiempos para la lírica, hace falta, ineludiblemente, la Tribu Entera.